Si bien es cierto que a los niños de dos años les gusta jugar, también es cierto que a veces necesitan un poco de ayuda para aprender a comportarse. Los límites le ayudarán a entender qué puede hacer y qué no puede hacer. Los límites también le ayudarán a entender las consecuencias de sus acciones. Aquí hay algunos ejemplos de cómo puedes establecer límites para tu hijo de dos años:
Explícale lo que está bien y lo que está mal. A los niños de dos años les gusta saber qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Si no les dices, pueden llegar a la conclusión de que todo está bien. Por ejemplo, puedes decirle: “No es bueno tirar los juguetes. Si lo haces, te lastimarás y podrás romperlos”. También puedes decirle: “Es bueno compartir. Si compartes, podrás jugar con más niños”.
Dale opciones. A los niños de dos años les gusta sentir que tienen algo de control. Si le das opciones, se sentirá más involucrado en lo que está sucediendo. Por ejemplo, puedes decirle: “¿Quieres leer este libro o ese libro?” O bien, “¿Quieres usar este plato o ese plato?”
Usa el tono de voz adecuado. A los niños de dos años les gusta saber qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Si no les dices, pueden llegar a la conclusión de que todo está bien. Por ejemplo, puedes decirle: “No es bueno tirar los juguetes. Si lo haces, te lastimarás y podrás romperlos”. También puedes decirle: “Es bueno compartir. Si compartes, podrás jugar con más niños”.
Sé consistente. A los niños de dos años les gusta saber qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Si no les dices, pueden llegar a la conclusión de que todo está bien. Por ejemplo, puedes decirle: “No es bueno tirar los juguetes. Si lo haces, te lastimarás y podrás romperlos”. También puedes decirle: “Es bueno compartir. Si compartes, podrás jugar con más niños”.
Elige tus batallas. A los niños de dos años les gusta saber qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Si no les dices, pueden llegar a la conclusión de que todo está bien. Por ejemplo, puedes decirle: “No es bueno tirar los juguetes. Si lo haces, te lastimarás y podrás romperlos”. También puedes decirle: “Es bueno compartir. Si compartes, podrás jugar con más niños”.
Reconozca sus logros. A los niños de dos años les gusta saber qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Si no les dices, pueden llegar a la conclusión de que todo está bien. Por ejemplo, puedes decirle: “No es bueno tirar los juguetes. Si lo haces, te lastimarás y podrás romperlos”. También puedes decirle: “Es bueno compartir. Si compartes, podrás jugar con más niños”.
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